Esta diminuta casa de campo se encuentra en cuatro acres de tierra boscosa en el río Cumberland cerca de Nashville, Tennessee. Estuvo abandonada y era solo una cabaña derruida hasta que una pareja, formada por Tristan Warner y Jessie Pickren, compró la tierra e inició una renovación total de la ruinosa casa. Warner es el propietario de Tristan Warner Studios, la compañía que diseñó y construyó esta casa.
El proceso de construcción fue intenso ya que reformularon la casa por completo y lo único que se conservó de la cabaña original fue la estructura. La nueva casa cuenta con solo 37 metros cuadrados, pero gracias a las creativas soluciones de almacenamiento y al elegante diseño de interiores es extremadamente eficiente, diáfana y acogedora. El plano de planta abierta combina la cocina, el dormitorio y la sala de estar en una sola estancia. Exploren esta casa a través del recorrido que hay a continuación.
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El interior es minimalista pero nada aburrido. Los muebles y antigüedades, cuidadosamente seleccionados, se combinan a la perfección con el trasfondo blanco. Las plantas y la estufa de madera le dan calidez al espacio.
La cama plegable puede ocultarse tras los armarios cuando no se esté usando. De este modo se ahorra mucho espacio durante las horas de luz. Una pared de ventanas y puertas de cristal permite que la luz natural inunde la casa.
De acuerdo con la entrevista que la pareja realizó con Lonny Magazine, estos armarios contienen más que una cama plegable. En ellos almacenan ropa, materiales de oficina y otros artículos domésticos esenciales.
Las soluciones creativas en materia de almacenamiento son esenciales cuando uno vive en un espacio tan pequeño. Los armarios blancos empotrados esconden también esta puerta que lleva a la ducha, que está acompañada de un espejo de cuerpo entero y un armario donde se almacena la ropa de cama.
La cocina consiste en unos armarios blancos y una sencilla encimera negra. A la hora de cocinar también se puede salir al exterior donde hay una parrilla. La alfombra antigua define el espacio y le da calidez a los suelos de hormigón expuesto.
La sala de baño es una joya, con sus baldosas verde esmeralda y su lavabo azul claro. El espejo dorado y los accesorios le dan un toque lujoso.
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