¿Pasar la noche en un autobús antiguo? A simple vista, la mayoría de la gente no pensaría que este Chevrolet Viking de 1959 es un hotel sobre ruedas, pero el arquitecto Will Winkelman ha transformado el autobús vintage en una habitación extra con sus propias instalaciones privadas. Según On the Road, Winkelman fue contratado por los propietarios del autobús y creo una habitación de invitados, caravana y transporte con asientos extras, todo en uno.
Winkelman, según su web , es arquitecto en Portland, Maine, y tiene 29 años de experiencia en el campo del diseño. En 2007 abrió su propio negocio y se centra en el diseño de edificios que usen "fuentes de energía renovables" y "materiales sostenibles". Cuando terminó el autobús, este podía transportar hasta 12 personas, usarse como caravana o transformarse en alojamiento de invitados para cualquiera que viniera de visita.
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Para transformar este autobús, On the Road indica que Winkelman dijo: "El taller levantó la carrocería y la restauró delicadamente a su forma original, a veces fabricando piezas de repuesto y a veces buscando piezas recuperadas en la web”.
Para el interior, Winkelman buscó ayuda entre aquellos que trabajan en la construcción de barcos por encargo. Transformó cada centímetro del autobús en espacio útil mientras conseguía reflejar el deseo de los dueños de tener "un ambiente de inspiración marroquí, funky y hippy".
Las telas del interior evocan los años 60 y el roble blanco usado para el revestimiento da un aire retro en consonancia con la edad del autobús. Debajo de cada asiento del banco hay espacio de almacenamiento escondido.
Una lámpara de flexo hace que la luz sea más accesible en la cabina y los flecos y bordados van con el "sentimiento de viaje a los 60". El lavabo del baño esta separado del resto del baño.
Los bancos, cuando se levantan hacia fuera, se convierten en una cama para dos; pero pueden también unirse juntos en el centro y crear una cama doble más grande. Los asientos se convierten en asientos para viajar junto con una mesa.
Estampado de animal, flecos y bordados y la flexión del brazo de la lámpara son detalles especialmente diseñados para que el autobús consiga un look años 60.
Winkelman hasta coloca una lampara con flecos y abalorios en la mesa..
El suelo del autobús es de madera reciclada de pino blanco.
Definitivamente, la gente echará un segundo vistazo a este autobús cuando pase por la carretera. Lo vintage puede estar a la moda si se hace bien.
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