Este pequeño bungalow de playa en Portsmouth, Rhode Island, cumplirá tu sueño de una vida de surfista despreocupado. Tiene poco más de 274 metros cuadrados y esta diseñado por Ronald F. DiMauro Architects. La filosofía de diseño de Ron DiMauro esta basada en conectar con el cliente para" darles un confort tan poderoso que conforte sus corazones y sus vidas para siempre".
Y confort es la palabra que viene a la cabeza cuando damos una vuelta por este bungalow de Rhode Island. Con techos abovedados, luz natural abundante y zonas de estar dentro y fuera con magníficas vistas de la playa - es el sitio perfecto para poner sus pies en alto y relajarse. Hagan el tour completo más abajo, ¡no se sorprendan si sienten un súbito deseo de enfrentarse con las olas!
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Las paredes, con paneles, dan una sensación encantadora de casa de campo que se acentúa por los techos abovedados. Una zona de comedor con un banco acolchado y una mesa de forma triangular, añaden un toque personalizado.
Los preciosos suelos de madera noble son de grano vertical Douglas Fir con un acabado satinado. Los armarios a medida hacen juego con las paredes paneladas. Detalles encantadores llenan el espacio, como la ventana arqueada sobre el fregadero, la puerta de pantalla azul y el horno que se integra a la perfección con los armarios.
El solario es el lugar perfecto para disfrutar de las vistas del océano. Los relajantes azueles y verdes del espacio ayudan a traer el exterior al interior para conseguir un look impecable.
Los dos dormitorios con literas, la convierten en la casa de vacaciones perfecta con mucho espacio para huéspedes. Las camas hechas a medida imitan las paredes. La alfombra de rayas de colores da un toque alegre y divertido.
La segunda habitación con literas tiene tres camas y espacio de almacenamiento, hecho a medida, sobre cada cama. El look todo en blanco de cada una de las habitaciones hace que sean luminosas y amplias, en vez de dar sensación de ser estrechas.
El revestimiento del exterior y los encantadores marcos de la ventana hechos a medida añaden carácter a la casa. El porche es un lugar pintoresco desde donde disfrutar de las vistas del océano.
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La ducha exterior es una solución bien pensada y conveniente para quitarse la arena después de un día en la playa. Hay un sumidero debajo de la plataforma y grava para desviar el agua y que no llegue a la casa.
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