Una de las grandes preguntas que se hacen a los propietarios de casas diminutas es: “¿No echan de menos vivir en una casa más grande?”. Hay una respuesta muy sencilla. “¿Por qué lo haríamos?” Si una casa diminuta tiene todo lo necesario, no tiene sentido vivir en una casa simplemente más grande.
La Laurel Escape es prácticamente perfecta en este aspecto, ya que tiene espacio de sobra para comer, vivir, dormir y tomar una ducha de una manera lujosa. Las pequeñas dimensiones dejan más espacio funcional en el exterior haciendo de esta casa una cabaña ideal o incluso una residencia permanente.
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La Laurel Escape solo tiene un dormitorio pero lo aprovecha al máximo. Además, con un foso de fuego y un jacuzzi en el exterior, ¿quién querría estar dentro de todas formas?
La casa tiene una cocina abierta con armarios de sobra. Los techos abovedados y las lamparas empotradas crean una atmósfera de cabaña rústica perfecta.
Los electrodomésticos de acero inoxidable crean el contraste perfecto con la combinación de maderas claras y oscuras que adornan el techo, las paredes y los suelos.
No hay un desván angosto en esta versión de casa diminuta, ya que el dormitorio contiene una cama de matrimonio y espacio de sobra para que uno pueda moverse.
En esta imagen pueden verse los interesantes patrones en las paredes que crean una atmósfera abierta entre el dormitorio y la zona de estar. La sala de baño principal tiene una cortina corrediza completa que aporta privacidad a la espaciosa estancia.
El fotógrafo cubrió uno de los elementos mas geniales de la casa con esta cortina. La amplia ducha de pizarra y roca.
No es difícil visualizar como sería pasar un día entero descansando en este porche y disfrutando de la atmósfera...
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...antes de cambiarlo por el foso de fuego y el jacuzzi al ponerse el sol.
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