Las casas pequeñas y económicas pueden ser el último grito, pero no son una tendencia totalmente nueva. Como testigo: esta pintoresca casa de campo en el barrio de Chicago’s Old Town fue construida después del incendio de Chicago de 1871. Aunque tiene casi 150 años, la casa todavía parece moderna gracias a un diseño y a una decoración elegante.
¡Echemos un vistazo al interior!
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Después que el fuego diezmara amplias zonas de la ciudad, más de 100,000 personas se quedaron sin hogar. Miles de chabolas o pequeñas casas prefabricadas fueron vendidas a unos 100$ cada una, tal y como indica el New York Times.
Esta casa de 73 metros cuadrados, es uno de los pocos ejemplos restantes que no ha sido renovada hasta ser irreconocible. En vez de esto, utiliza elegantes acabados y una distribución inteligente para aprovechar el espacio.
La casa parece espaciosa gracias a claraboyas en el techo y a una planta abierta que combina las zonas del salón, comedor y la cocina. Una chimenea, que se parece a una estufa de leña, rinde homenaje a los orígenes de la casa del siglo XVIII, mientras armarios de estilo Craftsman proporcionan un gran espacio de almacenaje.
El baño hace juego con el resto del acabado de la casa, de manera que combina elementos rústicos y modernos.
La habitación, situada en la parte de atrás de la casa, también parece muy espaciosa gracias a unas puertas francesas que llevan a una terraza privada de ladrillo.
"Con grandes jardines en la parte delantera y trasera donde como o me siento y hablo con los vecinos, no da la sensación de ser un espacio pequeño", contó un antiguo dueño a Crain's Chicago Business.
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¿El único inconveniente que quizás tiene? Estar expuesta a los paparazzi. Un propietario anterior contó al New York Times que visitas guiadas y transeúntes curiosos estaban siempre pasando para ver la "linda casita" y una vez le pillaron en ropa interior tratando de recuperar su periódico.
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