La vida en diminuto es un movimiento, y la misma construcción de las propias casas diminutas también lo es. Hoy en día los entusiastas de la vida en diminuto están construyendo sus propias casas con diseños muy intrigantes. No es difícil ver el atractivo en diseñar y construir su propia casa diminuta, ya que el espacio es limitado y uno necesita un hogar funcional y adaptado a sus propias necesidades.
Durante el transcurso de un año, Laura y Rory, vieron como su sueño de vivir en una casa diminuta se hacia realidad gracias a su propio trabajo. La pareja construyó la casa 'blueberry' o casa 'arándano', incorporando características únicas al interior, decidiendo que eran prioritarias, y asegurándose de que el exterior fuera elegante.
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Una de las prioridades de la pareja, era la de crear una sala de estar donde sus invitados pudieran sentarse frente a frente. Su versión de una sala principal incluye una abundancia de luz natural y un espacio confortable donde poder relajarse. También puede verse que es un espacio multifuncional.
La mesa puede plegarse para ahorrar espacio y el asiento unipersonal puede desplegarse para acomodar a dos personas. Cuando se despliega, la extensión llega al pie de la escalera que lleva al desván y el bloque que actúa como soporte del asiento se encuentra almacenado bajo el primer escalón. Desplegar el asiento requiere un poco de trabajo, pero nada que el dueño de un sofá cama no haya hecho antes.
En el otro lado del salón puede verse el área de trabajo y la estufa de la pareja. La mesa es plegable, lo que les permite usar su computadora y hacerse cargo de los papeleos mientras la estufa les mantiene calentitos.
Otra de las razones de que la estufa esté tan bien colocada en esa esquina en particular es que también es el lugar en el que Laura y Rory tienden la ropa. Este trío de cuerdas retractables no solo les permite secar la ropa, sino también aprovechar el espacio de un modo mucho mejor que si tuvieran un combo de lavadora y secadora. Parte de vivir en una casita diminuta es aprovechar absolutamente todo el espacio.
A storage loft sits above the great room and like other tiny homes it can be also used as a secondary loft if needed. At the time of the tour the couple themselves had only been living in the “Loraboraliasis” a little over four months so they weren't quite ready for sleepovers just yet.
El tejado estilo granero no sólo provee a la casita con un contorno único cuando se ve desde fuera, sino que también le da una agradable forma en el interior. La pareja construyó un tragaluz, pero también se aseguró de enmarcarlo de manera que es posible abrirlo para una mejor ventilación. El tragaluz, junto con el ventilador colocado al frente del desván que utilizan para almacenar, hace que la humedad nunca haya sido un problema para ellos.
Un dato interesante es que el diminuto lavabo fue una de las cosas que más les costó encontrar. También es más costoso de lo que cabría imaginarse. Sin embargo, una vez instalado, se convierte en un punto focal del baño, lo que hace que el tiempo y dinero invertidos en él merezcan la pena.
La encimera de la cocina está hecha de hormigón, lo que añade 200 libras (90 kg) al peso de la casita. Sin embargo, parte de la razón por la que hicieron esta elección fue el hecho de que Rory había trabajado como mampostero, por lo que tenía las habilidades para construir la encimera exactamente como deseaban. Éste es otro mantra para aquellos que se construyen su propia casita diminuta: haz lo que sabes hacer.
La casita Blueberry de Laura y Rory nos da un par de lecciones acerca de las cosas que una pareja con habilidades relativamente amateur pued alcanzar con pasión, creatividad y, como ellos mismos admiten, "con la ayuda de algunos vídeos de YouTube".
Otro pensamiento provocador que la pareja menciona es que vivir en una casita diminuta no significa tener que dejar tus posesiones atrás o almacenadas en cualquier lugar, sino simplemente ser más intuitivo a la hora de decidir qué papel juegan tus posesiones en tu vida. La vidriera que representa a un pez en la puerta delantera, por ejemplo, fue un regalo que les hizo el padre de Rory hace más de 20 años. Lo colocaron en una ventana doble, y ahora hace las veces de saludo para todos aquellos que entran en esta agradable morada.
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