Stephanie Adams decidió vivir una vida más minimalista. Gran parte de esta decisión fue la de cambiar su residencia, de modo que decidió comprar un autobús escolar, por unos $2,000, y transformarlo en la casa diminuta de sus sueños. Con 20 metros cuadrados de espacio habitable, Adams sabía que tenía que aprovechar cada milímetro, de modo que pidió ayuda a sus amigos y a algunos miembros de su familia para vaciar el viejo autobús escolar y renovarlo.
Aparcado en el bosque en una pequeña parcela privada y apartada, Adams puede disfrutar de una vida apacible al aire libre con todas las comodidades de una casa de verdad. ¿Quien necesita una hipoteca cuando puede hacer sus sueños realidad en el interior de un pequeño, pero increíble autobús renovado?
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Al subir al autobús, verán un interior luminoso y diáfano. El área de sala de estar-dormitorio está a la derecha, y consiste en un confortable sofá cama que puede desplegarse. Una increíble lámpara, que proporciona un ambiente relajante por la noche, llamará su atención de inmediato.
A la izquierda verán una mesa plegable, que puede servir como escritorio o como centro de entretenimiento. Cuando no la estén usando, la mesa puede plegarse para ahorrar espacio. Los suelos de madera noble le dan a este autobús un aspecto refinado.
Junto al área de la sala de estar-dormitorio se encuentra la cocina. Sorprendentemente, para ser un espacio tan pequeño, verán que se trata de una cocina completa y totalmente funcional. Adams ha equipado la estancia con cuatro fogones, una encimera de madera, que actúa también como tabla de cortar, un refrigerador y una combinación de lavadora y secadora. Los jarros montados bajo el estante empotrado proporcionan una manera inteligente de almacenar comida y especias.
La cocina cuenta también con un doble fregadero y varios estantes junto al techo que sirven como espacio de almacenamiento adicional. De este modo pueden tener la comida y los utensilios de cocina al alcance de la mano, sin tener que ocupar espacio en las encimeras.
Vivir una vida más simple requiere ciertos sacrificios, pero el estilo no es uno de ellos. Adams ha creado un acogedor dormitorio en colores pastel, en la parte de atrás del autobús. La estancia contiene un gran armario empotrado con puertas corredizas, una cama individual y cestas bajo la cama para almacenar ropa y ropa de cama.
Las puertas del armario se abren en ambas direcciones, y sobre el propio armario hay todavía más espacio de almacenamiento.
La sala de baño es más grande de lo que, probablemente, se imaginaban. Una bella puerta blanca de madera, franquea la entrada a una ducha, un tocador rosa y un váter. Los estantes empotrados dentro de la estancia sirven para almacenar toallas y otros objetos personales. El tragaluz le da a la estancia una bella iluminación natural y las obras de arte enmarcadas hacen que esta sea todavía más atractiva.
Al principio, Adams incluyó un váter de compostaje, pero rápidamente decidió cambiarlo por un váter tradicional. ¡Las pequeñas cosas de la vida resultan ser las más importantes!
La ducha tiene el tamaño perfecto y tiene paredes de vinilo, que requieren cuidados mínimos.
El bello tocador está hecho de mármol rosa, y el lavabo es el toque final perfecto para esta estancia. Adams decidió quitar el retrovisor de la parte delantera del autobús y colocarlo sobre el lavabo.
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El autobús está equipado con agua caliente y electricidad, dándole a este acogedor bus renovado, todo lo que uno puede necesitar para vivir de manera confortable y rentable, allí donde decida aparcar.
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