Con solo 70 metros cuadrados, es de esperar que esta cochera, escondida en la colinas de Berkeley, California, sea un poco angosta. Sin embargo, cuando exploren su interior, descubrirán un hogar equipado con todas las comodidades necesarias, un dormitorio con un vestidor y un amplio porche para relajarse.
Esta cochera, apodada The Cubby, solía pertenecer al arquitecto de renombre Bernard Maybeck. También profesor en la Universidad de California, Berkeley, Maybeck diseñó varios de los edificios más conocidos de la Bay Area, incluyendo el Palacio de las Bellas Artes de San Francisco y la First Church of Christ, Scientist, de Berkeley, que se considera una obra maestra.
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Maybeck estuvo activamente involucrado en la planificación de muchas de las comunidades establecidas en las colinas de los alrededores, y estaba convencido de que la arquitectura tenia la obligación de realzar su entorno. La casa principal en la propiedad Maybeck se quemó, pero la cochera quedó intacta. El propietario actual, la publicita en Airbnb como alquiler de corto plazo, y la describe como "privada" y "rústica".
La apacible cabaña encaja perfectamente con esa descripción. La entrada está oculta tras un dosel de follaje y las acogedoras puertas son transparentes. Todo lo que encontrarán en este apacible lugar les hará desear tomarse un respiro del ajetreo de la ciudad.
Echen un vistazo al interior y encontrarán una colección de todo lo necesario para un estancia prolongada. Una combinación de lavadora y secadora, un horno, fogones y un fregadero. Todo lo que pudieran necesitar pueden encontrarlo en esta casa.
La luz natural entra a raudales a través de las puertas de entrada y las ventanas que hay sobre el fregadero. Estas ventanas ofrecen unas hermosas vistas de los bosques que rodean la casa, para que uno pueda preparar la comida y recoger la cocina contemplando el paisaje.
Hay espacio de sobra para sentarse y descansar junto a la generosa chimenea.
A pesar de que la sala principal de la casa es un espacio abierto, la sala de estar y la cocina están separadas por la colocación y la orientación de los muebles, que ayudan a crear la sensación de que son dos estancias distintas.
Disfruten de las vistas desde la cocina.
Los pequeños detalles le dan profundidad y carácter a la casa.
Una pequeña mesa de comedor puede desplegarse para acomodar a las visitas o para pasar una agradable velada en casa.
El dormitorio de la planta superior incluye una cama de matrimonio.
La diminuta cabaña tiene incluso un vestidor.
Y una sala de baño principal. Hay una segunda sala de baño para invitados.
El dormitorio de invitados es una estancia esplendida.
Y hay además un "porche secreto" junto al dormitorio.
Una terraza con espacio de sobra para invitados.
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Y un área para sentarse y disfrutar del aire libre durante horas, con sus seres queridos.
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