El porche de esta impresionante casita en Beaufort, Carolina del sur, es una imagen de postal. Lineas limpias, un diseño simple y dos magníficos columpios invitan a los visitantes a pasar y columpiarse.
Después de tomar un refresco o disfrutar del ambiente del barrio es hora de explorar los rincones y recovecos de esta histórica casa de dos dormitorios. La estructura original data del año 1889, explica Josh en Airbnb, comenzó siendo la cocina de la gran casa vecina. En 1914 se convirtió en una vivienda completa con la misma distribución que todavía conserva. Parece que ahora es un buen momento para explorar la casa.
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Para aquellos de ustedes que vivan en la ciudad o en los suburbios prepárense, como nosotros, para envidiar el porche. El porche tiene la misma longitud que la casa y espacio de sobra para practicar una obra de teatro, bailar con un gran amor o echar una cabezadita en privado. ¡Es inmejorable!
En la sala de estar encontrarán suelos de madera reluciente, libros para hojear, un lugar donde colgar el sombrero y asientos confortables y clásicos. El interior ofrece una atmósfera limpia y fresca, con paredes y techos blancos.
El pasado y el presente conviven en la cocina: Una mesa de madera que puede desplegarse para sentar a cuatro comensales encaja a la perfección con los modernos electrodomésticos. En la cocina encontraran una vitrocerámica eléctrica, un horno, un refrigerador, un lavavajillas y una maquina de café ademas de todos los utensilios de cocina necesarios para cocinar.
Para tener dulces sueños: Una cama de matrimonio y ropa de cama discreta garantizan un dormitorio relajante. Entre dos armarios de suelo a techo, hay un acogedor asiento ante la ventana que resalta el uso inteligente del espacio. ¿Puede un dormitorio restablecer el alma?
¿Se les antoja un poco de romance de onda sureña? El segundo dormitorio esta decorado en blanco con algunos acentos, pero la principal atracción es el etéreo dosel que enmarca la cama y que promete aliviar sus penas.
Lo hermoso de una estancia blanca es la quietud que parece habitar en ella. ¡Aprovechen la tranquilidad para observar el mundo exterior desde el asiento de la ventana!
Si, este es un hogar clásico, pero está completamente restaurado y actualizado, y eso quiere decir que no hay que preocuparse de que haya espacio suficiente en el baño o de la calidad de la obra. Los suelos y las encimeras son de mármol, las tuberías son nuevas y hay un calentador de agua sin tanque.
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¿Que falta para completar esta visita? Un trago de algo refrescante y alguien con quien compartirlo. ¿Si les gusta esta casita porque no la comparten con sus amigos?
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