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Casa diminuta de 64 metros puede parecer humilde, pero su diseño es puro lujo

Cualquiera que busque dejar atrás el ajetreo cotidiano y encontrar la esencia de la vida, haría bien en examinar esta pequeña casa de campo que Prentiss Architects diseñó cerca de las Olympic Mountains en el estado de Washington.
La localización no podría ser mejor para aquellos buscando paz y tranquilidad. "Un camino serpenteante lleva a a la cabaña Eagle Point," nos dice Small House Bliss, "donde se asienta entre formaciones rocosas y unos matorrales, en la costa oeste, azotada por el viento, de la San Juan Island (isla de San Juan) en Washington."
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La ubicación de la casa de campo, la protege de los duros vientos de invierno y la esconde de los vecinos. El tejado de césped y el revestimiento inacabado de madera, ayudan a integrarla con el paisaje de los alrededores. 
Desde lejos, según Small House Bliss, la cabaña pasa casi por una simple cabaña de granjero.  
Pero una vez dentro, queda claro que no es el caso. Con una "distribución que parece más grande que sus 64 metros," el interior esta diseñado con "ventanas de madera, gabinetes a medida y acabados de alta calidad." 
El salón tiene ventanas enormes que ofrecen una amplia vista del océano y de las cercanas montañas Olympic (Olympic Mountains).  
"Porque también tiene una buena exposición al sol de invierno, no hace falta usar los calefactores radiantes o la pequeña estufa de leña del salón," indica Small House Bliss. Pero, de todos modos, eso no significa que no puedas usarlos.
En la cocina, una pared llena de ventanas en frente del mar? Es una buena manera de empezar el día.
"La cabaña esta bien aislada con su tejado con cubierta vegetal, 8", con aislante en las paredes y  ventanas con triple cristal en el lado norte", indica Small House Bliss.
Y la cocina situada en la pared de atrás hace las veces de pasillo...
... a un espacioso dormitorio ...
... y un baño con cuatro piezas.
Hasta el baño tiene ventanas en las esquinas, con impresionantes vistas de la vegetación de los alrededores.  
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Es un rincón de felicidad escondido. 
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